Cómo funciona un reloj de cuarzo.
El tiempo es un recurso que se agota constantemente y nunca puede ser reemplazado ni reciclado.
Como tal, es de gran importancia controlar de forma exacta la medición del tiempo.
Cuando el hombre inventó aparatos para satisfacer esta necesidad, se produjeron relojes de todo tipo.
A medida que pasaba el tiempo, la popularidad de los relojes mecánicos disminuyó debido a su falta de fiabilidad para mantener una medición precisa del tiempo.
Como la mayoría de estos tipos de relojes requieren engranajes giratorios, péndulos oscilantes y otros medios mecánicos, las piezas móviles finalmente se doblegaron a los principios de la física. A medida que se acumulaba la fricción, estas partes presentaban errores en la medición, que aunque fueran pequeños hacían imposible un control exacto en las mediciones.
Por lo tanto, la llegada de los dispositivos de cronometraje basados en el cuarzo fue aclamado como el gran invento de la historia.
¿Cómo funcionan los relojes de cuarzo?
Para conocimiento de aquellos que no están familiarizados con los orígenes del cuarzo, éste es tan común en el planeta tierra casi como la arena lo es en el mar.
Una propiedad esencial del cuarzo es su capacidad natural para vibrar cuando se aplica presión sobre él, y esto es conocido como «efecto piezoeléctrico».
Esta presión puede realizarse bajo la forma de un movimiento mecánico o una carga eléctrica.
En otras palabras, puedes hacer que este cristal baile y salte dependiendo de la cantidad de presión ejercida.
Ahora bien, es necesario decir que un reloj basado en un cristal incrustado, también requiere de otros mecanismos para funcionar como un dispositivo de medición.
Como el cuarzo reacciona a la electricidad, el suministro de energía en forma de batería es el componente estándar.
Al ser para un reloj, la capacidad de la batería requerida es normalmente bastante pequeña.
Como el cuarzo se presenta en diferentes formas y con características distintas, no todos producen el mismo nivel de vibración. Depende del tipo de cristal y de su forma.
En la producción de este tipo de reloj, su cristal tiene normalmente la forma de una barra o diapasón. Esto supuestamente logra mejores resultados en comparación con otras formas.
Cuando se aplica una carga eléctrica de la batería del reloj sobre el cristal, entonces vibra a una frecuencia específica. Esta vibración permanece constante de acuerdo con el nivel de carga aplicado.
Estas vibraciones se convierten en señales de frecuencias específicas.
Estas se traducen en varios períodos de tiempo, como horas, minutos, segundos y milisegundos si es necesario.
El tiempo se presenta así al usuario en forma analógica o digital.
El primero se basa en dichas frecuencias que se bombean a un pequeño motor eléctrico para conducir los engranajes para la hora, minutos y segundas manos.
En cuanto al digital, estos mismos pulsos alimentan a un circuito electrónico para LED o LCD. Como el reloj Casio de la imagen.
A pesar de la necesidad de realizar una medición precisa del tiempo, existe una discrepancia ocasional debido a los componentes que la acompañan y al entorno circundante. Aunque la perfección y la exactitud son muy grandes.
Con la presencia de partes móviles físicas, la fricción y el desgaste pueden causar un desfase de un segundo más o menos en un periodo de tiempo determinado. Las variaciones de temperatura también influyen en la perfección de la medición.
Charlie nos dice que los relojes de cuarzo más habituales ofrecen una precisión de +/- 30 segundos por mes, y los mecánicos de +/- 30 segundos por día.
Ahora te enseñamos cómo se fabrica un reloj seiko
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Ya sabemos un poco más de cómo mide el tiempo un reloj de cuarzo.
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