La Decisión de Vivir Juntos

La decisión de vivir juntos.

 

Cuando una relación de pareja se vuelve seria y las personas involucradas se sienten a gusto y quieren dar el siguiente paso en la relación, es muy común que ese paso sea vivir juntos.

Para algunos esto se toma a la ligera, para otros es un tema bastante serio y un compromiso, así que veamos qué tan fácil o difícil es vivir juntos y de qué manera puede afectar a la relación tomar esta decisión.

Primero entendamos que este tema tiene dos perspectivas, la del hombre y la de la mujer.

Los sexos no ven de la misma manera el hecho de vivir juntos y esperarán cosas de su pareja que esta ni sabe que debe cumplir, de allí surgen muchos problemas y es totalmente normal y pasa todo el tiempo.

La solución es que una vez se ha tomado la decisión de vivir juntos debe existir una comunicación totalmente clara y debe ser de parte de las dos vías y en completa confianza. De esta manera se deja claro lo que cada persona quiere y espera no solo de la convivencia y la relación, sino de su futuro juntos.

No queremos generalizar con ejemplos, ya que todas las personas no son iguales, no todos los hombres y mujeres son iguales, y en algunos casos no se cumplen cosas que en otros si se cumplen, y viceversa.

Pero es totalmente cierto que ambos géneros tienen perspectivas distintas de lo que significa vivir juntos y es necesario aclararlo ante todo.

 

Tomar la decisión ¿Debemos vivir juntos?

 

Ahora bien, para tomar la decisión, primero se deben tener en cuenta ciertos puntos.

Hay que observar la relación y descubrir si es buen momento para hacerlo, ya que de hacerlo prematuramente nos arriesgamos a que las cosas no salgan bien y esto lleve al fin de la relación, pensando que una relación que de haber hecho las cosas a su tiempo pudo ser perfecta.

Aunque es cierto que existen relaciones que no van a ningún lado y vivir juntos será la prueba definitiva, ya que resaltará todo lo que está mal y las partes involucradas se darán cuenta del destino de la relación.

 

Por ello, si la relación está en buen estado, ambos se quieren y sienten la necesidad de seguir adelante, probablemente sea sano dar el paso y descubrir que tal les va.

Pero una relación que trae muchos problemas no los resolverá con la decisión de vivir juntos, en todo caso quizás los problemas se intensifiquen más.

 

Este es un importante paso y recomendamos no tomarlo a la ligera, echar un buen ojo a nuestro estado actual y pensar con lógica y no solo con las emociones, cuál será el mejor camino, esta es nuestra única vida y las decisiones que tomemos nos afectarán por siempre y para siempre.

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