Lo que Debes Saber para Evitar el Sobreendeudamiento

Lo que debes saber para evitar el sobreendeudamiento

Cuando hablamos de sobreendeudamiento nos referimos a cuando el patrimonio y los ingresos de un hogar no cubren el pago de sus necesidades básicas y de las obligaciones contraídas con sus acreedores.

Se dice también, que si la suma total de las deudas supera el 40% de la renta familiar disponible, la familia se encuentra en una situación de alto riesgo de sobreendeudamiento.

El sobreendeudamiento se ocasiona normalmente por las siguientes causas:

• La pérdida de un empleo, lo cual provoca que la persona busque por cualquier lado una alternativa para solucionar deudas y la mayoría de las veces se consigue la solución a través de las famosas tarjetas de crédito o simplemente se opta por pedir líneas de crédito.
• La iniciación de un negocio fallido origina unas deudas que, a menudo, exceden la capacidad de pago.
• Ser víctima de estafa o fraude, esto puede ocurrir comúnmente cuando las personas son estafadas a través de páginas o empresas de internet que actúan de forma fraudulenta.
• Un suceso imprevisto en algún miembro de la familia como: un accidente, una enfermedad o defunción, entre otros, puede dificultar el pago de una deuda contraída.
• Una conducta negligente, en la que no se controla el nivel de gastos, hace que se asuman créditos excesivos a los que no se puede hacer frente.
• Los créditos rápidos sólo deben solicitarse cuando se han agotado otras alternativas, porque estos pueden tener un interés superior al 20%.

Hay personas que por lo general no se preocupan por afrontar las deudas y prefieren gastar en cosas innecesarias como viajes, ropa o compras sin ningún sentido, en vez de cumplir con las obligaciones de pago.

Sin embargo, no son conscientes de que huirles a las deudas no sirve de nada y que tienen que comenzar a trabajar en las principales causas que llevaron al sobreendeudamiento para darle una solución.

Para evitar el sobreendeudamiento también puedes poner en práctica algunos de estos consejos sencillos que son fáciles de seguir.

• Realiza un presupuesto mensual de tus finanzas.

De esta manera sabrás de qué cantidad dispones para gastar y ahorrar.

Además, podrás visualizar en qué sitios dispones la mayor parte de tus recursos y hacer recortes si es posible.

• No gastes en cosas que no forman parte de tu presupuesto.

Antes de acudir al supermercado revisa que productos faltan en tu despensa y acude con una lista previamente elaborada, sujetándote a ella.

• Estudia tus deudas de forma minuciosa.

Con el fin de ver cuáles puedes liquidar más rápido y si te conviene y puedes consolidarlas o renegociarlas.

• Has que el ahorro se convierta en un hábito.

Para esto contémplalo como parte de tu presupuesto y trata de que sea de al menos el 10% de tus ingresos.

• No aceptes préstamos que no hayas solicitado.

Es habitual que entidades bancarias y empresas que se dedican a ofrecer préstamos, oferten en su publicidad préstamos que te incitan a comprar cosas que en realidad no necesitas.

Así que cuidado con lo que te ofrecen.